El aumento inesperado en nuestras facturas de electricidad por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) puede ser desconcertante y estresante. Uno puede estar acostumbrado a recibir facturas de 500 o 600 pesos y luego, de repente, saltan a seis o siete mil pesos. Este artículo se esfuerza por explicar a fondo el modo en que la CFE realiza sus cobros, y cuándo deberías empezar a preocuparte.
Contents
Tarifas de CFE
Lo primero que debes entender es la tarifa que la CFE utiliza para cobrar. Esta tarifa se encuentra en una parte de tu recibo y te muestra cuánto se te está cobrando por cada kilowatt hora (kWh) de energía consumida. La medida principal en la que se basa la CFE para cobrar por el servicio es el kilowatt hora.
La tarifa base en México es la 1, pero dependiendo de la región, puede venir con una letra añadida (1A, 1B, 1C, 1D, etc). Por ejemplo, en Monterrey la tarifa es la 1C. Cada región tiene diferentes subsidios del gobierno. En el caso de Monterrey, durante el verano, los primeros 900 kWh bimestrales son «perdonados» por el gobierno, lo que significa que se cobran a una tasa más baja. Si se supera este límite de 900 kWh, el excedente se cobra a 2.9 pesos por kWh. Durante el invierno, los primeros 350 kWh bimestrales se cobran a un peso por kWh, y cualquier consumo adicional se cobra a 2.9 pesos por kWh.

Aumento del consumo durante los meses calurosos
Uno de los principales riesgos se presenta durante los meses más calurosos, cuando el consumo de energía por aire acondicionado puede hacer que los hogares superen el límite del subsidio gubernamental de 900 kWh. Esto puede resultar en un salto significativo en el recibo de la luz.
Alto Consumo y Tarifa DAC
Un problema aún mayor surge si, después de un año, el consumo total supera los 10,200 kWh. En este caso, la CFE nos clasifica como consumidores de alto consumo y nos cambia a la tarifa DAC (Doméstico de Alto Consumo). Independientemente de la región en la que te encuentres, bajo esta tarifa cada kWh se cobra a 4.6 pesos, sin subsidios gubernamentales. Si estás cerca del límite de 10,200 kWh en un año, podrías estar en riesgo de ser cambiado a esta tarifa.
Considerando la energía solar
Si estás cerca del límite DAC y te preocupa la posibilidad de tener que pagar una tarifa más alta por el consumo de energía, puede ser el momento de considerar la instalación de paneles solares. La energía solar podría ser una opción rentable para reducir tus facturas de luz y disminuir tu consumo de energía.
En México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra por el consumo de electricidad a través de un sistema de facturación basado en el uso registrado por medidores instalados en los hogares y negocios. Esta entidad estatal utiliza diferentes tarifas según el tipo de consumo y la cantidad de electricidad utilizada, reflejando así la cantidad real de energía consumida por cada usuario.
Además, la CFE ofrece opciones de pago flexibles, que van desde el pago en sucursales físicas hasta la realización de pagos en línea a través de su plataforma digital. Esta variedad de métodos de pago permite a los usuarios elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias, garantizando así una experiencia de pago conveniente y accesible para todos.